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Busqueda avanzada- N° páginas : 176
- Medidas: 120 x 170 mm.
- Peso: gr
- Encuadernación: Bolsillo
La superstición del divorcio (NE) CHESTERTON, GILBERT KEITH
Reflexiones sobre el divorcio a partir de un concepto sagrado del matrimonio.
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Sinopsis
Lo más característico de G. K. Chesterton es su capacidad de hacernos ver de nuevo y con ojos asombrados lo que la costumbre nos había vuelto invisible. Es una agilidad suya –inesperada– de ponerse y ponernos a hacer el pino para descubrir el espectáculo del mundo colgando de los aires. Si pudo revolear la rutina de la vida ordinaria, también la del ordinario pensamiento, donde la rutina es mucho más revoleable. Este ensayo nos lo demuestra sin ambages, al menos a efectos retroactivos. Puede que en el momento en que Chesterton escribió estas páginas el divorcio estuviese en el centro del debate social; hoy es algo completamente asumido incluso por quienes lo rechazan en el plano íntimo de sus creencias personales. Estas páginas vienen, pues, a reponer el divorcio en el centro de la reflexión y de la confrontación, incluso; lo que resultará vivificante. El título no deja lugar a engaños: frente a lo establecido y respetable que hoy es el divorcio, tan legalizado y consuetudinario, Chesterton se arranca con la etiqueta de La superstición, nada menos. Sugiriendo que, accidentes aparte, el matrimonio es lo sagrado, lo real, lo claro, lo permanente. E. G-M.
Autor: Chesterton, Gilbert Keith
Gilbert Keith Chesterton (Londres, 1874-Beaconsfield, 1936) es conocido, sobre todo, entre el gran público, por sus relatos policiales del padre Brown y por su novela El hombre que fue Jueves, pero el gran escritor inglés, destacó en todos los géneros literarios, especialmente en el menos convencional y menos cerrado (tal como convenía a su peculiarísima personalidad humana y artística), el ensayo, lo que en su caso no es sino hablar de periodismo. Porque el siempre polémico y polemista Chesterton fue sobre todo, durante toda su vida, un periodista, es decir un hombre curioso y apasionado para quien no había asunto que no pudiera o no debiera ser tema de discusión.